La gran multa de la DGT para los conductores que sufran el ‘síndrome del carril izquierdo’
Conducir de un modo correcto por autopista o autovía es una de las cuestiones que más persigue la Dirección General de Tráfico (DGT). Todos los conductores deben tener en cuenta que interferir en la fluidez de la circulación o interrumpir en el paso de otros usuarios por el carril izquierdo de estas vías puede acarrear multas de 200 a 500 euros y provocar todo tipo de accidentes. Así lo recuerda la DGT, que tampoco se olvida de otras sanciones que te pueden poner si cometes alguna infracción. Por ejemplo, de hasta 6.000 euros si tu matrícula está deteriorada o si conduces teniendo algunas enfermedades.
Lo que diferencia las autopistas o autovías de las carreteras convencionales es que cuentan con varios carriles en calzadas separadas dependiendo del sentido que lleven. El artículo 31 del Reglamento General de Circulación refleja la manera correcta en la que deben circular los usuarios de estas vías, que soportan más del 55% del tráfico nacional. Así, la norma refleja que, siempre que sea posible, se debe circular por el carril situado más a la derecha, reservando los carriles del lado izquierdo únicamente para adelantar a vehículos más lentos.
También, otra de las peculiaridades de estas vías es que cuentan con carriles de ‘aceleración’ o ‘deceleración’ que son específicos para la entrada y salida de la vía. Estos tienen el objetivo para que los vehículos que se incorporen a ella o, por el contrario, la abandonen puedan adaptar fácilmente su velocidad. Sin embargo, como recuerda el organismo, estos carriles no tienen prioridad por lo que los usuarios que tomen esta ruta deben ceder el paso siempre a los que ya estén circulando por la calzada principal. Estos, igualmente, deben hacer todo lo posible para facilitar la entrada a los nuevos.
El hecho de no circular correctamente por las autopistas dificultando el paso o molestando a otros vehículos acarrea una multa de la DGT grave de hasta 200 euros pero sin pérdida de puntos. Un ejemplo de ello es el conocido como ‘síndrome del carril izquierdo‘, por el cual un conductor se desplaza a estos carriles para adelantar pero, una vez terminada la maniobra, no regresa al derecho.
Tampoco se debe parar o estacionar en mitad de la calzada, ni aunque sea en el arcén porque puede generar accidentes de tráfico y conlleva una multa de la DGT de 200 euros. La única excepción es por motivo de avería en el vehículo y lo que la DGT recomienda si ocurre esto es anticiparse al problema y abandonar la vía por la salida disponible.
Otras maniobras como el cambio de sentido y la marcha atrás también están prohibidas. Realizarlas puede implicar una infracción grave o, incluso, una infracción muy grave de conducción temeraria, con una multa de la DGT que puede ir desde los 200 euros y cuatro puntos hasta los 500 euros y seis puntos.