Atestados bien hechos
Las tres cosas que nunca debes hacer al rellenar un parte amistoso tras un accidente de tráfico
Si desafortunadamente sufres un siniestro y tienes que completar una declaración amistosa, debes evitar estas cosas.
Los accidentes de tráfico suceden en cuestión de segundos y de forma repentina. La mayoría de siniestros, siempre que solo impliquen daños materiales, se resuelve a través de una declaración amistosa de accidente (DAA) que las dos partes involucradas firman. Por tanto, se materializa una misma versión de los hechos y no hay posibilidad de otras interpretaciones ni versiones contradictoras. Aun así, no todo vale a la hora de completar una DAA. Te enseñamos lo que tienes que evitar si, desafortunadamente, sufres un accidente y te toca hacer un parte.
No comprobar los datos de la otra parte
Fiarse de que el otro conductor te dé el nombre y los apellidos, DNI y demás datos, o dejar que los rellene él, es un acto de excesiva confianza del que puedes acabar arrepintiéndote. Lo ideal es dar ejemplo y sacar tu DNI o tu permiso de conducir (el recibo de la póliza del seguro ya no se suele llevar encima) de forma que lo vea el otro implicado, esperando que tome ejemplo y haga lo mismo. Además, verifica siempre que sus datos coincidan con los que ponga en el atestado.