Radares de la DGT: Así es como funcionan ahora
Una de las principales preocupaciones de la Dirección General de Tráfico (DGT) son los accidentes que se producen por exceso de velocidad. Sobrepasar los límites de velocidad de una vía puede acabar en un accidente mortal. El pasado año 2022, se produjeron en total 1.042 siniestros mortales en las carreteras españolas, provocando la muerte de 1.145 personas y dejando más de 4.000 heridos.
Hasta hace poco, el margen de los radares estaba fijado en la regla del 5-7. Esto quiere decir que, en vías en las que la velocidad máxima permitida era inferior a 100 km/h, un radar fijo saltaba cuando se excedía el límite en 5 km/h y uno móvil en 7 km/h. Por ejemplo, si la velocidad de una carretera estaba limitada a 90 km/h, el radar saltaría a los 95 km/h si es fijo y a los 97 km/h si es móvil.
En el caso de las carreteras en las que la velocidad permitida era superior a los 100 km/h, la regla del 5-7 seguía vigente, pero en porcentaje. Es decir, poniendo como ejemplo una autopista en la que se puede circular como máximo a 120 km/h, el radar fijo saltaría cuando se supera esta velocidad en un 5% y el radar móvil cuando lo hace en un 7%.
Sin embargo, un reciente cambio en la normativa impulsado por el Ministerio ha introducido una variación en este límite. Se ha acabado la regla del 5-7 y ha comenzado la era de la regla del 3-5. Se trata de un cambio especialmente relevante, pues si te confías yendo 3 km/h o 5 km/h por encima de la velocidad permitida pensando que el radar no saltará, puedes llevarte una sorpresa.
Radares fijos
Con la modificación de la normativa, los radares fijos saltarán ahora cuando los conductores exceden el límite en 3 km/h, en vías en las que la velocidad permitida es inferior a 100 km/h. En las carreteras o autopistas con un límite de velocidad superior a los 100 km/h, el radar saltará cuando se sobrepasa la velocidad máxima en un 3%.
Radares móviles
En el caso de los radares móviles, estos saltarán cuando los vehículos circulen 5 km/h por encima de la velocidad permitida en las vías con un límite por debajo de los 100 km/h. En el caso de las carreteras, autovías o autopistas en las que la velocidad máxima es superior a los 100 km/h, el radar saltará cuando se supera la velocidad en un 5%.